Considerando:
- Que transcurridos siete meses de gobierno de la Alianza por el “Cambio”, presidida por Ricardo Martinelli, es evidente que no se ha resuelto ninguno de los graves problemas sociales que aquejan al país, sino que, por el contrario, se sigue profundizando el problema de la seguridad pública, del transporte, crece el desempleo y los despidos, continúa el aumento del costo de la vida, se mantienen el deterioro de los servicios públicos, en especial de la salud, y una crisis creciente acecha a la educación.
- La corrupción continúa bajo formas abiertas o solapadas, ejemplo de ello son los millones de balboas en contrataciones directas sin pasar por licitación, y, aunque algunos exfuncionarios del PRD han sido sometidos al escarnio público, siguen sin adecentarse ni democratizarse las instituciones, por el contrario, aumenta el control de todos los órganos del Estado por parte del grupo dominante, colocando a la cabeza de las entidades públicas amigos y subalternos de su grupo económico.
- La concentración de poder en manos del Presidente lo ha llevado a proyectar una reforma constitucional que, además de lesiva a los derechos humanos, sindicales y democráticos, impondría la reelección presidencial inmediata.
- Graves amenazas se ciernen sobre el país a consecuencia del sometimiento de Martinelli a los sectores más recalcitrantes del imperialismo y la derecha latinoamericana, con la instalación de varias bases militares que permitirían la presencia de tropas norteamericanas, la intromisión en el conflicto interno colombiano y el apoyo al golpe de Estado hondureño.
- El problema más acuciante a resolver por el pueblo panameño sigue siendo la ausencia de un partido político de los sectores populares que asuma las tareas urgentes de guiar el país hacia el desarrollo, bienestar y justicia social que todos anhelan.
Resuelve:
- Denunciar la política económica empresarial y antipopular del gobierno de Ricardo Martinelli, expresada en su llamado Plan Quinquenal y su Reforma Fiscal, con el aumento del ITBMS, por sus consecuencias negativas para el nivel de vida y los derechos sociales del pueblo panameño.
- Rechazar la concentración de poderes en manos del Ejecutivo, exigiendo una verdadera una reforma profunda del sistema político electoral panameño.
- Oponer a la reforma constitucional amañada la exigencia de una Asamblea Constituyente Originaria que refunde la República limpiando las instituciones de la corrupción rampante.
- Comprometer todas nuestras energías en el proceso inscripción del Partido Alternativa Popular para hacer realidad la propuesta de gobierno de los sectores populares, sindicales y gremiales por un Panamá con justicia social y democracia participativa.
- Poner el Partido Alternativa Popular (PAP) al servicio de las acciones conjuntas que, en forma creciente, todos los sectores populares están realizando en contra de las medidas antipopulares y antidemocráticas del gobierno Martinelli, articulándonos en primera instancia con el movimiento ULIP-CASA y, a partir de allí, con el resto de las organizaciones sociales que luchan.
- Respaldar la lucha de los educadores panameños contra los intentos del MEDUCA de despedir a miles de docentes y afectar la calidad de la educación bajo el disfraz de la "reforma curricular"; respaldar la lucha por una solcuión al problema del transporte que no implica ni privatización, ni aumento de pasajes, ni deje en la calle a miles de pequeños transportistas; respaldar la lucha por la tierra de miles de campesinos e indígenas desplazados por empresas mieneras, embalses y proyectos turísticos; respaldar particularmente la lucha del pueblo Naso por su tierra; respaldar a los empleados públicos en sus demandas de estabilidad, cese de los despidos masivos y el pago de los seis décimo tercer mes adeudados desde el régimen de Noriega.
PARTIDO ALTERNATIVA POPULAR
Directorio Nacional Ampliado
Panamá, 6 de febrero de 2010