martes, 20 de julio de 2010

TRIBUNAL ELECTORAL VIOLA PROCEDIMIENTOS DE INSCRIPCIÓN A FAVOR DE PARTIDO OFICIALISTA

Por este medio, el Partido Alternativa Popular (P.A.P.) en formación, denuncia que el Tribunal Electoral de Panamá ha violado el reglamento de inscripción de adherentes en partidos políticos el día lunes 19 de julio del presente, al permitir que el diputado Gabriel Méndez se inscribiera en el partido Cambio Democrático con el “documento provisional” (La Prensa, 20/7/10) de trámite de nueva cédula de identidad personal.

El Partido Alternativa Popular denuncia el trato favorable del Tribunal Electoral hacia los partidos constituidos, en especial los oficialistas de turno, y la discriminación sistemática contra los partidos nuevos o en formación.

En nuestro caso, hemos perdido montones de firmas porque los registradores del Tribunal Electoral no aceptan el “documento provisional”, sino la cédula vigente y en buen estado, porque también nos han rechazado muchísimas firmas aduciendo que las cédulas están quebradas o deterioradas, lo cual es responsabilidad de esa institución y no de los ciudadanos.

Estos procedimientos discriminatorios se suman a las trabas sistemáticas que contiene el Código Electoral para inscribir nuevos partidos, lo cual ha instituido en nuestro país un sistema antidemocrático donde manda el poder del dinero.

Prof. Olmedo Beluche

Secretario General

Panamá, 20 de julio de 2010

miércoles, 14 de julio de 2010

LA HUELGA GENERAL FUE UN ÉXITO: LA LUCHA SIGUE

A pesar de la persecución judicial contra la vanguardia de la dirigencia sindical y popular, a pesar de la represión e intimidación, a pesar de la firma de un acuerdo inconsulto para desmontar rápidamente el movimiento huelguístico en Changuinola, la huelga general convocada para el martes 13 de julio por el movimiento obrero panameño fue un ÉXITO.

La huelga paralizó principales industrias y educación


La huelga consiguió la paralización casi completa del sector de la construcción, dirigido por SUNTRACS (95%, según Genaro López); el movimiento magisterial logró un éxito similar en todo el país (AEVE, ASOPROF, AMIA, etc.), al igual que los administrativos de la Universidad de Panamá (ASEUPA); industrias como la Coca Cola, Concreto S.A., Plásticos Modernos y Empaques de Colón, pararon en un 100%; en Cemento Panamá, Cuadernos Escolares, Plastiglas, Harinas Panamá, Cervecería Nacional más del 50% de los trabajadores se sumaron a la huelga. Otros sectores industriales, que no pudieron parar, hicieron piquetes y marchas de protesta como en Industrias Lácteas (Estrella Azul), Varela Hermanos (en Pesé).


A lo cual hay que sumar movilizaciones populares y obreras en Colón, Santiago, David, en Aguadulce, Chitré incluso en Changuinola (donde Sitraibana no paró ya que venían de 11 días de huelga, pero sí lo hicieron gremios docentes y la construcción), así como una importante marcha indígena de más 4,000 personas en San Félix. En la ciudad de Panamá los trabajadores marcharon desde sus empresas y se concentraron en el Parque Porras, mientras el movimiento estudiantil universitario se sumó con un piqueteo en la Avenida Transístmica.


La huelga tuvo poco o ningún efecto en los sectores donde desde hace décadas no existen sindicatos y los trabajadores carecen de estabilidad laboral: comercio, bancos y empleados públicos. Hay que valorar que un movimiento tan grande no se daba desde 2005, cuando la gran huelga en defensa de la Caja de Seguro Social. La patronal, pese a sus intentos por demeritar la huelga, tuvo que reconocer pérdidas millonarias.


Fracasó el terrorismo de estado para evitar la huelga


Todo esto se logró pese al clima de terror e intimidación que intentó imponer el gobierno facistoide de Ricardo Martinelli, que lanzó una brutal represión contra los trabajadores bananeros y la población de Bocas del Toro, que resultó en la muerte de, al menos, 2 obreros (se habla de hasta 10 fallecidos), uno de ellos el dirigente sindical Antonio Smith, más de cien heridos, 30 de ellos con graves heridas, principalmente en la vista producto de los perdigones de la policía que disparó a la cara de los manifestantes, y centenares de arrestados.


Parte del clima intimidatorio fue el arresto de 30 activistas de SUNTRACS en la ciudad de Colón que permanecieron detenidos por más de una semana, así como la represión a la marcha del sábado 10 de julio y el cerco al Hotel Soloy para tratar de detener a los dirigentes de FRENADESO, así como el intento de arresto del Profesor Juan Jované, dirigente de ULIP.


La persecución contra el Prof. Jované, la dirigencia magisterial y de la construcción, se hizo en base a un expediente amañado y absurdo elaborado por la Procuraduría de la Nación en la que un supuesto “testigo protegido” les acusa de planear la afectación del tránsito por el Canal de Panamá. Aunque las órdenes de “conducción” giradas por el Fiscal Auxiliar han sido anuladas, debemos denunciar que el expediente sigue abierto y continúa detenido el dirigente sindical Jaime Caballero y, por “otro caso”, el periodista y militante de nuestro partido, Carlos Núñez.


La lucha sigue por la derogación total de Ley 30 y Ley Carcelazo


El éxito del movimiento también se mide por sus logros: aunque la Ley 30 y la Ley Carcelazo no han sido derogadas, el gobierno se ha visto en la necesidad de suspender los efectos de de los artículos 12, 13 y 14 de la Ley 30, que fue el principal logro de la lucha de Bocas del Toro.


Sin embargo, todo el movimiento sindical ha dicho con claridad que, si bien este es un logro, no satisface, porque la demanda es por la derogación completa de la Ley Chorizo que, además de los artículos antisindicales, contiene aspectos que afectan a las regulaciones ambientales y a los derechos humanos, como la impunidad que se pretende establecer hacia los elementos de la Policía, cuyo primeros efectos se han visto en las salvajidades cometidas contra la población bocatoreña.


Además el gobierno se ha visto obligado a convocar una Comisión de “Diálogo”, con posterioridad a los hechos, respecto de la cual advertimos que la representación obrera está disminuida a tres voceros de un total de 13 personas compuestas por funcionarios del ejecutivo, el sector empresarial y las iglesias.


Lo que está en juego es el sistema democrático


Como ha denunciado el Prof. Jované, los acontecimientos demuestran que el gobierno del Sr. Martinelli pretende socavar todas las instituciones democráticas del país para imponer los intereses de la cúpula oligárquica, financiera y comercial que controla nuestra economía. Se ha demostrado que, el interés de Martinelli por pisotear la separación de los órganos del Estado, es para imponer leyes antipopulares que favorecen sus intereses económicos y luego usar la Procuraduría y la Corte Suprema de Justicia para perseguir y acallar a los opositores.


El gobierno de Martinelli pretende imponer un modelo económico como el de Singapur, donde los trabajadores carezcan de los más elementales derechos democráticos, sindicales y hasta de manifestarse públicamente. La democracia panameña está en peligro.


Porque la lucha no ha terminado, es necesario que se sostengan los niveles de unidad y coordinación alcanzados por el movimiento sindical y popular. Y, como señalamos en anteriores comunicados, es necesario que se depongan sectarismos que debilitan la movilización, para que todos los movimientos sociales puedan confluir en la defensa de las conquistas democráticas, desde los sindicalistas hasta los ecologistas y defensores de los derechos humanos.


Es la hora de construir la alternativa política de los trabajadores


Los resultados de las medidas del gobierno y la movilización obrera implican una ruptura masiva de la población que le dio el voto a Martinelli hace un año. La encuesta de Dichter & Neira, dada a conocer el mismo día de la huelga, muestra que el 60% de los encuestados dijo que NO VOLVERÍA A VOTAR CON MARTINELLI.


Ante el descrédito de los partidos y políticos tradicionales; ante este Martinelli que es “más de los mismo”, igual que Martín Torrijos, Mireya Moscoso y Pérez Balladares, es la hora de que los trabajadores y la ciudadanía conciente que aspiramos a un país en que impere la democracia con justicia social, construyamos el partido de los de abajo, del verdadero cambio para sacar a los mafiosos oligarcas que se han tomado el poder político.


El Partido Alternativa Popular, cuya militancia ha sido parte activa de esta lucha y de los éxitos de esta huelga, invita a todos y todas a unirnos en este esfuerzo para construir la alternativa política que el pueblo panameño demanda.



Panamá, 13 de julio de 2010.

COMITÉ EJECUTIVO

sábado, 10 de julio de 2010

ABAJO LA LEY 30, HUELGA GENERAL EL MARTES 13 POR EL RESPETO A LA VIDA, LA LIBERTAD SINDICAL Y LOS DERECHOS DEMOCRÁTICOS

El pueblo de Bocas del Toro, encabezado por el Sindicato de la Industria del Banano, ha mostrado a la sociedad panameña el camino para defender las libertades democráticas y sindicales amenazadas por el gobierno empresarial y ultraderechista del Sr. Martinelli. Mediante la huelga general, discutida y aprobada por la asamblea general de los trabajadores, a la que se sumaron el resto de las fuerzas sociales, gremiales y las comunidades, han puesto en jaque al gobierno prepotente exigiendo la derogación inmediata de la Ley 30 (o Ley Chorizo) y la Ley Carcelazo.

El gobierno antipopular de Martinelli ha lanzado una dura represión contra el movimiento obrero a nivel nacional intentando en vano acallar las protestas y evitar la HUELGA GENERAL del martes 13 de julio, convocada por todos los sectores sindicales nacionales, tanto de CONUSI – FRENADESO, como de ULIP-CONATO.

De manera inconstitucional el presidente Martinelli ha girado orden de detención contra dirigentes sindicales, como Saúl Méndez de SUNTRACS, y ha procedido a reprimir a los trabajadores reunidos en el Hotel Soloy el sábado 10 de julio, arrestando a decenas de personas, que fueron liberadas por mediación de Justicia y Paz en horas de la noche. Pero en la ciudad de Colón hace más de una semana permanecen detenidos 50 trabajadores, a los que hay que sumar los más de 200 arrestados en Bocas del Toro.

Que estamos ante un gobierno autoritario y antipopular que gobierna de espaldas al país, quedó claramente graficado en las pretensiones del presidente Ricardo Martinelli de irse a ver la final del mundial de fútbol a Sudáfrica. Pero la insurrección popular de Changuinola se ocupó de devolverlo a la realidad, frustrando su paseo número 20 por el extranjero en apenas un año de gobierno.

El Partido Alternativa Popular suma su voz de apoyo al pueblo de Changuinola y exige al gobierno que cese la represión contra la dirigencia sindical y los trabajadores bocatoreños. Demandamos que se separe al jefe de la Policía Nacional por la muerte del dirigente sindical Antonio Smith, los cientos de heridos, treinta de ellos de gravedad, y que se investigue la existencia de otros tres asesinados como denuncia el sindicato. Además el jefe de la fuerza pública ha emitido expresiones racistas, al calificar a los huelguistas como “indios borrachos”, frase repetida por el ministro Mulino.

Demandamos también la destitución inmediata de los dos ministros responsables de la imposición inconsulta de la Ley 30 y de la salvaje represión contra el pueblo bocatoreño: Alma Cortés de MITRADEL y José Raúl Mulino de Seguridad. Así como la puesta en libertad de todos los detenidos en Bocas del Toro y Colón, y el cese de todas las persecuciones contra la dirigencia sindical.

El Partido Alternativa Popular señala la necesidad de un rápido pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia sobre las diversas demandas de inconstitucionalidad de la Ley 30, entre ellas la interpuesta por ULIP-CONATO que establece la nulidad de una ley que firmó el ministro Mulino usurpando funciones que no le correspondían en clara violación de la Constitución Política nacional. La omisión de este deber por el máximo órgano de justicia mostraría una vez más que la “división de los poderes” es una falacia en Panamá y que los magistrados no son más que títeres del presidente de turno.

Al conjunto del pueblo panameño le exhortamos a apoyar activamente la HUELGA GENERAL convocada para el martes 13 de julio, exigiendo la derogación de la Ley 30 y el respeto alas libertades democráticas y sindicales.

Panamá, 10 de julio de 2010

viernes, 2 de julio de 2010

LIBERTAD INMEDIATA PARA EL PERIODISTA CARLOS NÚÑEZ

El Partido Alternativa Popular exige a las autoridades panameñas poner inmediatamente en libertad al periodista Carlos Núñez, miembro del Directorio Nacional de nuestro partido, detenido bajo falsas acusaciones de “calumnia e injuria” hechas por un empresario chiricano a quien había denunciado por crímenes ecológicos.

Denunciamos que la detención del periodista Carlos Núñez no es más que un acto de intimidación contra los opositores al régimen del señor Ricardo Martinelli, una amenaza contra los medios de comunicación y periodistas que no se han plegado al sistema de compra de conciencias instituido por el actual gobierno y una coacción más a la libertad de información.

Exhortamos a las organizaciones populares, a los gremios de periodistas y a los medios de comunicación a denunciar y movilizarnos hasta obtener la libertad del compañero Carlos Núñez.


Panamá, 1º de julio de 2010

jueves, 1 de julio de 2010

UN AÑO ESPERANDO EL CAMBIO

El 1 de julio cumple un año en la Presidencia de la República Ricardo Martinelli y su Alianza por el Cambio, pero de cambio lo único que ha habido es el de las figuras, ya que los problemas que aquejan al pueblo panameño no sólo siguen igual sino que se agravan. Las promesas de un futuro mejor, no pasaron de propaganda electorera, y no podía ser de otra manera dada la esencia empresarial del actual gobierno.

Para celebrar su aniversario, el presidente Martinelli le ha ofrecido dos “regalos” al pueblo panameño: el aumento del ITBMs al 7% y la reforma al Código de Trabajo, por la cual se pretende destruir el derecho a huelga.

La primera medida servirá para financiar los programas sociales, como “ 100 a los 70” y las mochilas escolares, los cuales paga la clase media con una tanda de nuevos impuestos, de los cuales el aumento del ITBMs es el principal. Mientras que las grandes empresas y potentados gozan de convenientes exoneraciones impositivas y reducciones a su impuesto sobre la renta.

La segunda medida, la reforma al Código de Trabajo, servirá para hacer más ricos a empresarios, como el propio presidente y varios de sus ministros, que verán reducidos los salarios que pagan a sus trabajadores, aumentando la explotación del trabajo. Los asalariados verán cómo se profundiza el deterioro de sus ingresos, que ya viene de perder un 30%.

Al igual que los gobiernos anteriores, se pide sacrificio a la clase trabajadora para supuestamente fomentar el empleo, pero no es cierto, pues la mitad de la fuerza laboral sigue sumida en subempleo o desempleo abierto. Situación que a su vez sirve de caldo de cultivo a la delincuencia y la violencia social, gran fracaso del gobierno de Martinelli, que ha visto crecer la ola de robos y asesinatos, pese a una legislación más represiva y un discurso facistoide.

La atención de salud va de mal en peor; el problema del transporte sigue en el papel, pero el Metrobus ya anuncia que costará mucho más caro a los usuarios; la “nacionalización” de los Corredores Norte y Sur se convirtió en un negocio a costa del erario, pero nada de peajes gratis prometidos. Los indígenas, como los Nasos, siguen sufriendo el robo de sus tierras, tal como en el gobierno anterior. Continúa el proceso de destrucción de ambiente con nuevas concesiones mineras.

Podríamos continuar listando un rosario infinito de problemas que siguen sin respuesta, pero la conclusión es que el gobierno de Martinelli es “más de lo mismo”.

Si queremos un “verdadero cambio” hay que construir un partido político de los abajo, de los trabajadores, gremios y profesionales que conforme una fuerza política, distinta a los partidos tradicionales, que sea capaz de levantar un proyecto de nación panameña en que impere la equidad, la justicia social, los derechos humanos y democráticos y respeto a la naturaleza. El Partido Alternativa Popular es el embrión de ese proyecto político y ya lo estamos construyendo.