Otro escándalo de corrupción sacude al país al conocerse el informe de una auditoría privada sobre el manejo del Fondo de Inversión Social (FIS) durante los últimos diez años. Según lo trascendido a los medios de comunicación, los ex-presidentes Mireya Moscoso y Martín Torrijos habrían utilizado el FIS para derivar millones de balboas a las manos de algunos diputados afines y la compra de otros.
Mediante fundaciones creadas por los diputados para, supuestamente atender necesidades de sus comunidades, el FIS habría puesto en sus manos millones de balboas, algunos de los cuales pudieron ser objeto de enriquecimientos ilícitos o utilizados en campañas electorales. Lo cual, de comprobarse, implica un claro acto punible.
Incurrieron en estas actuaciones, aparentemente deshonestas, tanto diputados del PRD, como del Panameñismo e incluso algunos de Cambio Democrático, lo que sería un claro indicio de corrupción generalizada por parte de los partidos políticos representados en la Asamblea , tanto oficialistas como de la actual “oposición”. La duda abarca a los propios presidentes Moscoso y Torrijos, como a los directores del FIS, pues eran los responsables por la adjudicación de los fondos.
Pero el manejo deshonesto no quedaría en los límites de las anteriores administraciones, pues el actual Director del FIS, el Sr. Tamburelli, que ordenó el audito, así como el Ejecutivo, encabezado por el Presidente Ricardo Martinelli, tuvieron conocimiento de estas situaciones irregulares durante varios meses, sin ponerlas en conocimiento de las autoridades llamadas a investigar: la Contraloría de la República y la Fiscalía Anticorrupción. Además de que estaría cuestionada la legalidad de esta auditoría privada ordenada por ellos.
Entre la ciudadanía cunde el rumor generalizado, de que el objetivo del Ejecutivo era usar los resultados del informe para extorsionar a los diputados, torciéndoles el brazo a favor de una reforma constitucional que permita la reelección inmediata del Presidente Martinelli. Proyecto que estaría próximo a enviarse a la Asamblea de Diputados. ¿Cómo el Ejecutivo va a poner en manos de un Legislativo corrupto, según ellos, una reforma tan importante a la Constitución?
Para el Partido Alternativa Popular el escandaloso informe del FIS revela la magnitud alcanzada por la corrupción en nuestro sistema político electoral, en el que todo se define por el poder del dinero, la ausencia de principios ideológicos entre los actuales partidos, por lo que se requiere una profunda reforma que vaya más allá del Código Electoral y que, necesariamente, implica la redacción de una nueva Constitución Política que erradique la corrupción y el poder económico, como instrumento esencial del quehacer electoral y democrático.
Exigimos una salida legítima y honesta frente a la crisis desatada: la separación de sus cargos de todos los señalados, empezando por los diputados y por el propio Sr. Tamburelli, una investigación profunda que establezca la verdad de los hechos, y la convocatoria urgente a una Asamblea Nacional Constituyente originaria.
PARTIDO ALTERNATIVA POPULAR
Comité Ejecutivo